Ronda 2002, hora de hacer balance

[mati]

RONDA 2002, HORA DE HACER BALANCE   16 Mayo 2002
 

Ya estamos aquí, tras la 7ª edición de “los 101” (120 y alguno de propina para nosotros) que para mi ha sido la segunda y para varios del grupo al menos la tercera.

Cientos de anécdotas a cual mas divertida o pintoresca y que nos servirán de tema de conversación y risas por mucho tiempo, el orgullo de haber participado en aquello, y solo algún aspecto negativo, lo peor para todos sin duda la lesión de nuestro “Pepito Matas” que se nos fracturó la clavícula en una mala caída, aunque lo que peor le sentó fue quedar fuera de competición porque se lo iba pasando como los indios, y ya está contando el tiempo para volver a pedalear con nosotros. Por cierto, la moraleja de siempre: aunque estos son los consabidos “gajes del oficio” la cosa no fue peor gracias a que destrozó su casco que como era de rigor llevaba puesto y bien sujeto ¡EL CASCO ES NUESTRO ACCESORIO BÁSICO!.

Un aplauso para los marchadores, esos héroes que nos ponen los pelos como escarpias y en ocasiones nos hacen asomar las lágrimas de emoción porque desde nuestro esfuerzo y sufrimiento (buscado y consentido) comprendemos algo el suyo y eso nos hace admirarlos mas aun (algún día quizá encuentre valor para intentarlo).

Nuestro webmaster “Er Mati” también se nos cayó, pero afortunadamente y pese a lo espectacular solo quedará para el anecdotario “heavy”, y de recuerdo le queda una pequeña “mella” en la dentadura ¡CUÑAAAAAO!.

Por lo demás, todos tenemos nuestra aventura personal, nuestros hitos, nuestros recuerdos imborrables, esas imágenes que acuden al cerrar los ojos, esa sonrisa que no se nos borrará en varios días, ese “lo hice” y ese fuerte sentimiento de grupo con todo el “Agacha el Lomo” y con toda la comunidad de “bikeros” (había mucho “carretero” reciclado por un día y que tiraban como locomotoras en los llanos).

Enhorabuena a Jerónimo, nuestro ocasional compañero de ruta, 12º de la general y 1º en su categoría de veteranos, manteniendo su línea de anteriores ediciones y como siempre él no le da demasiada importancia ¡CAMPEÓN!.

Nuestro inimitable “Caracolmaster” (Juanma Pelaro) orgulloso de su autoasumido papel de furgón de cola, como todos sabíamos no tuvo problema alguno para entrar incluso de día y con su incombustible espíritu declarar “aquí estoy yo, ¿qué pasa?”, y aunque exhibía su diploma pregonando que era la papeleta de suspenso, todos sabemos que es un notable alto.

Orgullo de padre por mi, alguna apuesta ganada y la admiración y sorpresa de todos porque ninguno dábamos un duro por el, la verdad sea dicha, lo de Miguelito (ahora “Miguelón”), con escasísimo entreno, no habiendo pasado jamás de los 80 kms. y de eso hace casi dos años, pero derrochando autoconfianza y optimismo, nos ha sorprendido a todos acabando de día, en tiempo y con mucha gente por detrás.

Nuestra “peaso mujé”, Susanita, que con un fuerte “trancazo” en lo alto, y con todo el espíritu del mundo y a ratos en grupo con los dos anteriores, ha finalizado incluso bien en su categoría, como en la última edición dice que esta ha sido la última (le ha dicho a un “lejía” que mirara bien su cara porque ya no la vería mas), y como en esta edición seguro que volverá a estar con nosotros en la próxima porque ella es mucha mujer como para rendirse y disfruta de esto como la que mas, por mucho que se sufra (ese culillo ciclista!!).

Manolo Dios ascendente, Edu algo desentrenado pero con su habitual pundonor de experto marchador, y un servidor aguantando como puede (bastante mejor de lo que esperaba). Ellos dos aguantando el tirón del resto del grupo por un rato y yo mas en solitario, acabamos mas que dignamente, felices y en algo mas de nueve horas, con menos de diez minutos entre los tres.

El “núcleo duro” del grupo con sus habituales refriegas, unos tirando mas y buscando hacer tiempo, otros en grupo compacto como locomotoras, pero en todo caso dejando huella por donde pasaban, dejando claro que son los reyes en los descensos, y que pocos pueden seguirles en las subidas al límite. Pedro, Antonio, Berna, Sergio, Matias, Raul, Marce, Lucas (otro sorpresón el nivel que ha pillado el “Dr. Jeckyll”, uno de nuestros mas queridos recientes fichajes), Pepe Matas hasta su accidente, Javi e Iker (estaban en Córdoba duchados y de cañas cuando alguno aun estaba pedaleando ¡a ver ese perfil G.P.S.!), Los Alvaros (Sr. y Jr.) rápidos como centellas e incombustibles, alguno que me olvidaré en el tintero y algún que otro compañero esporádico de ruta que han colaborado a dejar bien alto el “pabellón cordobés” en Ronda 2002; ¡ENHORABUENA A TODOS!.

A los que no habéis podido venir por unas u otras razones (Pepe y Jose Santiago, se os ha echado mucho de menos, ¿Y donde estaba nuestro aprendiz de madero, ese “puto amo”?), ánimo y a preparar la próxima edición que será tan inolvidable como esta, hablan de endurecer aun mas el recorrido para acercarnos a la dureza de los marchadores, pero lo que es cierto es que el añadido de este año, el ya famoso “purgatorio” ha sido un acierto, al margen de la dureza, ha posibilitado que durante sus 18 kms. nos crucemos tanto con los conocidos que iban por delante al ir como con los que iban por detrás al volver, dándonos una buena referencia de cómo vamos y posibilitando el jalearnos mutuamente.

¿Que decir de nuestras “sufridoras”, enfermeras, encargadas de intendencia, animadoras, enlaces de comunicaciones, “guardadoras” de esto y de lo otro, etc. que no dudan en fastidiar sus planes turísticos y de compras y relax para echar una mano en cuanto haga falta?, Eva, Ana, Silvia, ¡muchísimas gracias en nombre de todos!. (al parecer seguían como corderitos balando a algún legionario alto rubio y de ojos azules).

A la Legión, Guardia Civil, Voluntarios, Protección Civil, Policías Locales, Sponsors ¡muchas gracias!, vosotros hacéis esta movida posible con vuestra dedicación, trabajo e ilusión, y creo que todos somos conscientes de ello.

Y a propósito de legión, jamás creí que se me fueran a ir los ojos detrás de un miembro de la legión, ¡Ese peaso de legionarias!, además del magnífico trabajo que desarrollan, ¡que bien le sienta el uniforme de la legión a una preciosidad de mujer!, y había muchas, y si no que se lo pregunten a Miguel, que tras acalambrarse en “La Cuesta del Infierno” (previa a Setenil) recibió masajes en las piernas de dos de ellas que lo dejaron nuevo como para acabar la carrera.

Me gustaría que describieseis vuestra propia experiencia en Ronda con vuestras sensaciones y anécdotas para divertirnos con ellas y para que se animen a venir el año que viene los que no lo han hecho en esta edición.

Un abrazo a todos,

 

Francisco Rojas (El Canario)