Bueno, después de leer vuestras crónicas y después de haber participado con vosotros en El Peto Sierra Morena, no he podido evitar remitir mi crónica.
Ha sido una carrera dura, sobre todo por el calor. Yo venía de rozar la hipotermia la semana anterior bajo el granizo, la lluvia y el frío, y no es que no me hubiera aclimatado, es que simplemente no me lo podía creer.
El recorrido lo cambiaron el año pasado, añadiendo el cuarto puerto, unas cuantas subidas que te destrozan antes de la del Cachondeo, que por cierto, año tras año intento encontrarle la gracia (infructuosamente).
Después de petar 4 veces seguidas en el Peto, me pareció que no iba a haber quinto malo, y no lo hubo, no. Yo en la salida fui temprano, y me refugié en una sombra. Odio el calor, y odio quemarme. Íbamos a tener muchas horas de solano, y no me quería quemar antes de tiempo.
Salí rápido para intentar quitarme los tapones iniciales. Me encontré bien y apreté. La primera subida tuve que ir a ritmito lento. Preferiría haber ido más rápido pero pensé que tampoco estaba mal porque al final las fuerzas fallan.
Tenía preparados 4 agroquímicos para ir tomando uno cada hora con puntualidad británica, comenzando a la hora y media. Así hice. Los avituallamientos a principio pasé de ellos para quitarme a gente.
El segundo subidón se hizo largo, del km 45 al 60 aprox. La prueba a mi juicio tiene algo que no me gusta: los puertos más duros están situados en el último tercio, con el agravante de que no tienen sombras y además se sale muy tarde. Vamos, que hay que estar bastante majara para andar dando pedaladas a pleno sol a las 15.30...
En Setenil creo que fue donde había coca cola. Tristemente admito que me bebí tres vasos de un tirón, sin aliñar y sin nada. Mis cruzcampocitos estaban ya rozando niveles mínimos, y no llevaba encima ni un duro (consejo para 2013: un billete no pesa y te saca de esos apuros).
La subida a la Ermita se hace muy dura, ni una sombra. Termina en un senderito de 300m que es todo el MTB que se hace allí realmente. No puse pie a tierra en ninguna ocasión. Me sorprende que pedía paso para poder subir montado y la gente ni reaccionaba. Prefiero pensar que era el calor...
A mi juicio lo más duro es el cuarto puerto. Te pilla ya muy cascado. Estoy seguro de que esas mismas rampas serían muy distintas cualquier día sin 80km en las piernas y sin haberme dado un recalentón. En mi estrategia de carrera, era el momento en que tenía preparado mi mp3 lleno de rock, grunje e indie; parece mentira cómo la música te puede ayudar a poner un poco de ritmo cuando el cuerpo te pide parar. En dos o tres sitios tuve que echar pie a tierra y arrastrarme al sol.
Llega el Cachondeo, sin ninguna risa a pesar de su nombre. Cada uno hace su carrera, yo competía conmigo mismo, mi objetivo era bajar el tiempo del año anterior. Iba bien, parecía posible. Entonces llega lo emocionante, terminar la cuesta del Cachondeo, ver más y más gente animando, entrar en la muralla, la pendiente baja y aunque no quedan fuerzas metes plato y sigues adelante más y más rápido hasta meta.
Logré mi objetivo, que era bajar mi mejor tiempo. Hice 5 horas 34 min. quedando el 174 de la clasificación. Ha sido mi mejor participación. Estoy muy contento.
No sólo las bajadas son guapas.
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