Read under your own risk: CANARIO COOPER O GARY CANARIO EN “SOLO ANTE EL PELIGRO DE LOS 175” (LADRILLAZO EN LA FRENTE)
Lunes 15 de mayo, pipipi..pipipi...pipipi! despertador, me levanto zombie y algo dolorido, ducha, ropa, cafelito....me quedo sentado en la cocina mirando al infinito.... detrás del infinito veo mi mochila de agua llena de polvo y con un dorsal lleno de porquería cogido con imperdibles: 6327.....¡COÑO, no lo he soñado, realmente he acabado los 175 de Ronda!, mi quinta edición y la más dura, ¡pues no que parecía que me había soñado todo el fin de semana!, pero el dolor en el culo es real, las piernas cargadas y el corte de bronceado del maillot en los brazos también, y ahí está mi maquinón todavía en su funda...¡que alegrón, ahora que vuelves a “la vida real” me parece todavía más épico. Empiezo a recordar los detalles, en el trabajo estoy como “en una nube” rememorando las mil cosas, sensaciones, sentimientos y anécdotas desde que salimos el viernes hasta la vuelta de ayer tarde. El rápido viaje, el contacto vía “walkie” con parte de la expedición lomera cuando llegábamos a Ronda, que nos permitió aliviar la espera en el atasco de entrada, los agobios hora y media en las “incidencias” con el “maginita” que me ahorro 15 minutos de cola, un poco de buena pasta en la pizzería de Giuseppe, ¿dónde está el hotel?, montando la bici en la calle a la 1:30, a la cama casi a las 2, duermo a “tirones”...serán los nervios. Pipipi...pipipi...salto de la cama, ultimo la carga de la mochila, vaselina en el trasero, cremita solar en cuerpo y labios, compruebo las ruedas ¡bien, no han perdido! El desayuno magnífico, comparto “lagañas” con otros ciclistas que tras la barra del bar llenan el “camel” mientras me pongo el segundo café, ¡hace fresco, pero mucho sol! ¿crees que apretará mucho?, ¿en que modalidad estás?, luego me entero que son del “Dr. Bike” de Granada, gente puntera algunos de ellos. Vuelvo a la habitación, un poquito de “trono”, última revisión ¿no me olvido nada? ¡esta mochila pesa demasiado, como siempre! Casi las nueve! Y hemos quedado a “y media” pa la foto de Club en la Alameda del Tajo, primera “subida de pulsaciones” del día, subiendo rampones empedrados y escalones de “huella larga” desde el casco viejo hasta la zona de la Plaza de Toros, jadeo y resoplo ¿y así pienso hacer 175 kms.? ¡pues vaya mierda de biker!. La Alameda del Tajo, ¡solo Juanlu en la puerta!, ¿pero no era yo el impuntual?, fotito los dos bajo el arco de llegada con el “crono” a 0:00:00, ¡a pero si están ahí Matias, Cabrera y alguno más!, segunda foto con unos “legías” jovencitos que accedan a posar muy chuletas ellos (es que son legionarios). ¡Vámonos que hay que entrar al estadio ya!, me rezago unos metros y mientras los veo desaparecer por la calle peatonal aparecen por el lado contrario Pedro, Javi, Mati Jr. y alguno más, no hay tiempo para entrar al parque, tercera foto en la misma acera y a zumbar para la salida, se paran a comprar agua, yo sigo y me encuentro a Juanma Palero, Miguel Ángel, etc. en la cola de entrada, me convencen para entrar en el cajón de federados patrocinados por Fran Cortés (Gracias Fran, tu espíritu y tu licencia estaban con nosotros). Chascarrillos, nervios, bromas, calor, ajustes de última hora, ¿dónde están los que faltan?, nos juntamos un pequeño grupo, pero aquí falta gente, ¡ya aparecerán!. CAÑONAZO, esto empieza de verdad ¡cuidado con las “montoneras” ¡La Vírgen, cuanta gente!, tranquilo, que pronto nos neutralizan para la salida “real”, ¡pues no, que ya habíamos salido, esto sigue, que sorpresa!. Ahora tranquilo Paco, que son muchos kilómetros y demasiadas horas para agobiarse desde tan pronto, confianza y moderación. No se en que momento dejo atrás a Juanma y a Miguel Ángel, paso a “Jekyll padre” al pasar un puente . Voy conversando con un veterano “chicharrero” de La Laguna mientras esquivamos charcos y baches y recuerdo preguntarle a Pedro, parado a la derecha, si le pasaba algo, me dice que no, que siga... veo también a Jóse “El Abogao” reparando un pinchazo. Al rato me pasa Pedro como una centella, le digo que estoy pedaleando con un chicharrero y contesta mientras se aleja ¡el puto mocoooooooooooo! (tengo que darle una explicación al chicharrero, que se descojona con el mote del antipinchazos). Recuerdo que también me pasó “El Abogao” quitándome las pegatinas y me confirmó que Lourdes (su compañera) venía también por detrás ¡esas lomeras!. Antes de Arriate la divertida sorpresa de la nueva “bajada peligrosa”, voy adelantando gente saltando de rodada derecha a izquierda y viceversa, paso más gente cuando se empina hacia abajo, paso lanzado al cuestón de cemento “rallado” y cuando estoy en la delicada transición a tierra suelta (la frenada ahí es un poquito crítica) veo a unos metros a otro “biker” que “trastabillea” entre los regueros y sale despedido con los pies por alto y la bicicleta detrás por la torrontera de matorral que había a la derecha, ¡vaya papelón! solo lo he visto caer yo, está fuera de línea visual y la caída ha sido espectacular. No hay más remedio que pararse, dando alaridos a los que vienen detrás para que no me pasen por encima, tirar mi bici a los matorrales para sacarla del camino y auxiliar al “gachó” que está hecho un ocho con la bici enganchado con los matorrales que resultan ser mayoría de ortigas y otras “dulzuras raspantes”, mientras mantengo el brazo derecho en alto gritando a los que bajan que tengan cuidado y se vayan a la izquierda (pasan como cohetes). El tío no me contesta cuando le pregunto si está bien, y a la tercera le oigo decir “I’m OK, I’m OK”, ¡cojones un inglés...! (o al menos hablaba en inglés), tardamos unos minutos que se me hacen eternos en desliar la bici de los matorrales que se habían agarrado a los radios de ambas ruedas, cambio, pedales, él nervioso porque me estaba entreteniendo, yo loco por seguir ahora que iba bien, le suelto un “Don’t worry” y al final consigo izar la bici tirando de una rueda y luego a él que sale todo ensangrentado y arañado, pero no parece nada importante, casi no le doy tiempo de darme las gracias y salgo como un tiro para Torrealhaquime, ¡que aventura! Hasta el “secarral” del cuestón de Setenil llego sin novedad con media de unos 21 km/h, ¡ahora empieza lo bueno ¡y con to el Lorenzo en lo alto!, voy trepando en plato chico y alguien de atrás vocea mi nombre ¡coño el Cabrera! ¿tu que haces aquí? Me pasa y se pierde en segundos cuesta arriba mientras que yo patino de adelante en un reguero y tengo que andar un rato ¡que bien, una excusa para bajarme!. Calor “horrrroroso”, mucha gente andando, líquido en el avituallamiento de lo alto, control y a caminar cuesta arriba otra vez porque la gente va apelotonada a pata. ¡Por fin otra bajada! ¡Dejar un carril libre!, dejo notar mi origen Agachalomero y los dejo atrás a pares: ¡Que va un azul!. En Setenil de las Bodegas entro comiéndome un camión y paso sin parar en el avituallamiento del desvío “a 100 mts” para no “enfriarme” antes de la cuesta, luego me entero de que allí he pasado al “Gran Dios”, pongo la mente en blanco hasta superar las rampas de subida y me lanzo pabajo buscando un poco de aire fresco y quemar kilómetros lo antes posible. Recuerdos confusos hasta que por la zona de arroyos y puentes, en una subida empedrada entre muretes de piedra veo un maillot agachalomero por delante con un “lacito” en el casco a modo de orejas de conejo ¡es mi Lucas!, el pobre va petadísimo, no puede aguantarme el ritmo ni a mi, cruzamos tres palabras y sigo, inmediatamente me alcanzan Manolo Dios con Josesudi que se había caído e iba “tocado”. Jóse tuvo todavía generosidad para ofrecerme su rueda y tirar de mi, pero lo rechacé ya que no quería apretar, y al poco tuvo que aflojar y quedarse atrás por el dolor, mientras que yo fui bendecido con la compañía de Dios (Manolo). Manolo llevaba su calvario particular, ya que iba con un poco de anginas, que se le habían inflamado con el polvo y el calor y llevaba un careto de sufrimiento importante, a pesar de lo cual se me fue en el tramo de asfalto previo al avituallamiento del purgatorio y me estaba esperando allí para ir juntos, ¡que bien, un rato de compañía!. Hacemos el purgatorio con muchísimo calor alternándonos delante, y al final se me va y dejo de verlo un rato, llega la otra “bajada peligrosa” tras un sendero rápido y divertido, tapón de gente andando, otro ciclista y yo bajamos los primeros escalones de piedras con un pié fuera a la “pata coja” pidiendo paso a los que caminan, hasta que vemos un hueco y nos lanzamos cuesta abajo por la parte mala, donde al menos no hay nadie (bueno si, de refilón vi a una sanitaria atendiendo a un accidentado), todo lo rápido que aconseja la prudencia por la gente que bajan inseguros vamos adelantando a mucha gente hasta el “punto de dislocación” de 108 y 175, me voy a la izquierda tras ponerme el sello verde en el control y por fin tranquilidad, ahora no hay casi nadie, voy prácticamente solo y es cuando me doy cuenta de lo “tocado” que voy, sufro la mínima cuesta, y ahí está otra vez Manolo Dios, creo que me espera o es que está muy muy tocado también, el sol aprieta y pienso que sus anginas lo deben tener muy agobiado. Enseguida el avituallamiento de Arriate, los marchadores que están sobre el Km.18, una red de camuflaje da una sombra estupenda frente a una casa en una calle en curva que trepa, lo atienden unas señoras “voluntarias”, la sombra me atrae ¡es tan bonita! ¡no puedo evitarlo!, agua, líquido, naranjitas chorreando, ¡Manolo: sigue que ya intentaré pillarte, yo me paro!. Hago una llamada a Araceli, al principio del purgatorio no había cobertura, doy el parte de situación y estado y ella me informa de cómo va la gente, ¡buen invento el teléfono movil!. Cuando me subo otra vez y viene el asfalto en subida bajo el sol a plomo veo que estoy aún peor de lo que pensaba, me cuesta pasar a los marchadores, sombra a la izquierda a 500 metros y sobrecito de gel glucosado, sigo un poco zombie y empiezo a reconocer los tramos repetidos mientras adelanto cientos de marchadores solos, en parejas, grupos militares, unos corren, otros bromean, algunos cojean, ¡por la derecha!, ¡por la izquierda!, ¡voy por el centro! ¡no te muevas que paso!, ¡vaya preciosidades de traseros los de las marchadoras! (con perdón), algunas son verdaderos monumentos... a alguno que otro le sobresalto, pero procuro avisar con tiempo y frenar a distancia si no se apartan, que bastante tienen con lo suyo, pero prácticamente todos te facilitan el adelantamiento ¡que gente más salada! (no recuerdo ni una sola mala palabra o gesto de nadie). Poco a poco me voy recuperando viendo el ejemplo de los marchadores y por efecto del gel, pero sigo bajo de rendimiento, otra vez la bajada peligrosa de Torrealhaquime, sin incidencias y más rápido que antes, bajada de carretera y avituallamiento en la parte baja del pueblo. (continuará...)
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Córdoba: ¡Casa de guerrera gente, y de sabiduría clara fuente!
Me falta agua, lleno el camel, como algo, mucho líquido, engraso cadena, hay que ir yéndose....¿RAVEN!!!!!!??? .....¿PALERO!!!!???, ¡que mamonazo! ya me ha pillado la locomotora humana!, siempre igual, te crees que lo dejaste definitivamente atrás y a la primera que te despistas lo tienes montado en la oreja...¡o delante!. Me pide que espere a que vaya a llenar el camel, pero confiesa que no piensa parar en el cuartel, como yo si necesitaré hacerlo (en el cuartel y en muchos otros avituallamientos) le digo que voy tirando, que me pilla seguro. Afronto los llanetes previos a la segunda subida de Setenil ¿108 kms.? a rueda de un ralillero compasivo, con un poco de aprensión, aunque ya no hace tanto calor, esta vez toca subir andando la mayor parte, no vayamos a petar del todo, ¿dónde esta Palero?, vuelvo a llamar a Araceli mientras empujo, un marchador me ve que me faltan manos y agarra mi bicicleta y empieza a empujar mientras yo hablo, dice que así “cambia de chip” un rato ¡¡¡ESTOS TIOS SON EXTRATERRESTRES O QUE??!!!, insiste ante mi negativa y la sube bastantes metros, ¡muchas gracias tío!, Araceli me cuenta que Miguel Ángel pide info desde el cuartel, le digo que al menos dos horas hasta meta ¡Que güevos tiene “la parte blanca del lado oscuro”! con poquísimo entreno y ya está en el cuartel en la edición más dura de los 10...8, ¡ese pundonor lomero!. ¿¿Pero eso que e lo que e???, parece una novatada legionaria, dos tios gorditos con lo que me parece una camiseta legionaria empujando una especie de remolque con dos cosas redondas detrás en lo mas empinado de la cuesta de Setenil...¡como se les vaya patras nos arrollan a todos los que subimos!. Cuando les alcanzo resultan ser los dos competidores categoría “tandem” que van últimos con un artefacto similar a una moto todoterreno con sidecar, pero con pedales solo para el piloto, ambos van empujando y parando porque no pueden con el trasto pesadísimo y lo redondo eran los cascos colgados detrás de los asientos (¡sillones!), los acompaño unos metros y hablo con ellos, casi no me creo lo que me cuentan ¡realmente siempre hay gente más loca de lo que crees! (luego me enteraré que ¡LLEGARON! a eso de las 5 menos diez de la madrugada, incluyendo la cuesta de la Ermita, jamás entenderé como. Consigo subir a pedal el repecho tras el control....¡¡Canarioooo!!! (uno de los amiguetes malagueños del maillot “Alfa Romeo” que frecuenta nuestra página...), bajada a Setenil ¿qué hacen varios pares de zapatillas viejas colgando de los cables eléctricos?...¡cosas de los marchadores!. Esta vez me voy tragando el humo de un autocar que no hay manera de adelantar hasta abajo. Decido saltarme otra vez el avituallamiento por doble motivo: 1.Palero, 2.Sigo estando “tocado” y prefiero no enfriarme y pasar lo pestoso lo antes posible, con auxilio de más gel y barritas power. Parece que Manolo Dios me dejó definitivamente atrás, y de Palero ni rastro, ¡no me fio!, estará detrás de la última curva, ¡la sombra de Palero es alargada! Con algún Máquina-Mahara de Huelva y algún otro de compañía voy superando kilómetros polvorientos, de repente en la zona arbolada junto a un arroyo empiezo a tragar mosquitos ¡proteinas si, pero en barrita o en filete!, son millones de mosquitos pequeñitos, me trago unos cuantos, respiro otros más, pero en los vellos de los brazos y en el pantalón hay cientos, tantos que el pantalón parece gris verdoso, y los noto pulular por mi calva bajo el casco, ¡lo que faltaba, que asco!, por fin de nuevo el rampón y el avituallamiento fresquito del inicio del purgatorio, paradita para recomponerme y allá voy con un marbellí a por el purgatorio, empiezo a sentirme mejor, mi cuerpo ha debido encontrar algún hueco olvidado con restos de energía, el purgatorio cae con relativa rapidez (al menos no he tenido que andar, hay quien lo hace, y adelanto a varios de los 108 que no pueden ni pedalear, pero siguen adelante), al entrar en el sendero previo a la bajada “de la alambrada” voy charlando con el Marbellí, cuando activo el “modo descender agachalomero” se acaba la conversación y lo pierdo, descarga de adrenalina, cada vez me siento mejor, adelanto a gente que me había pasado hacía rato, incluso la chica alta que me pasó al inicio del purgatorio, abajo entro derrapando en dos curvas detrás de uno de nuestros Máquinas-Maharas que se sobresalta un poco, le digo que tranquilo, que ya pasaré cuando pueda y contesta: ¡tenias que ser un agachalomero, como bajáis tío!, le aclaro que usando el lema de M.A. soy solo de la parte más blanca del lado oscuro, y me dice que ya sospechaban de nosotros cuando llegaron a Córdoba y vieron las máquinas que gastaba la peña...(todavía suspira con el estropajo). Cuando lo sobrepaso se me pega detrás y voy guiándolo pasando gente hasta el cuartel ¡que divertido! Por fin voy disfrutando otra vez!. Nos pasa y saluda un compañero suyo que corre el Biduathlon y nos adelanta a toda leche ¡el figura ha corrido más de cuarenta kilómetros y aún nos pasa en su segundo tramo de bici como si fuera fresco ¡que monstruo!. CUARTEL¡, esto es como llegar a casa, y eso que no hice la mili. Control en la entrada, ¿por donde vendrá Palero?, ¿paro o no paro?, me vendría bien comer algo ligerito, un mando de edad grita como una letanía: ¡Comer a la derecha, continuar a la izquierda! Le contesto ¡pues me parece que va a ser comer!. Con el “Majara”, que se queda a esperar a otros compañeros, apuro medio bol de sopa de picadillo, un yogur y un aquarius, llamo a la “base” de Ronda, están esperando a Pedro y Cia. en el “Cachondeo”, el Matas que ya ha acabado los 108 me informa de lo que me espera en la nueva subida a La Ermita, así que zumbando, que me sigo sintiendo bien y no hay que desperdiciar el momento, además lo llevamos crudo para pasar la Estación de Benaoján antes de las 22 si no queremos ser desviados de noche al sendero de la Cueva del Gato. Salgo del cuartel con mi amigo el marbellí, que no se si se ha llegado a parar y nos cruzamos con muchos de 108, entre ellos Santi (luego me enteraría de que vio pasar a Palero a un minuto escaso de nosotros, si me paro más me pasa en el cuartel como el año pasado). Me siento muy bien, eufórico, cuando salgo bien del cuartel ya se que voy a llegar ¡VAMOS QUE NOS VAMOOOOS!, ataco con ganas la cuesta de la Ermita, subo con el marbellí a rueda el primer tramo de muchas piedras, me comenta que él siempre se cae en estos tramos, rellano y atacamos el segundo, ya no quiero seguir montado, aviso y desmonto, oigo una voz de alarma y un golpe, ¡el marbellí en el suelo!: ¿lo ves, te lo dije, soy muy torpe para sacar el pie del pedal!, afortunadamente no se ha hecho gran cosa, pero el costalazo a sido de aúpa. Entre bromas y veras y con la compañía de algunos marchadores alcanzamos a unos bikers que se recuperaban del primer tramo de subida, enchufo la rodada izquierda y los convalidamos a todos, el marbellí: ¿tu vas bien cuando se pone pabajo, eh?, ¡yo mas ancho que largo!. Cuando llega lo serio se acaban las alegrías, un tío se lo sube entero retorciéndose como un camaleón, yo no lo sabía todavía pero Pedro en 175 y Jose “El Abogao” en 108 ya se lo habían subido enterito hacía un rato. Llego arriba empapado en sudor y jadeando a tope, empieza a refrescar la tarde-noche, ovejas, no hay avituallamiento en lo alto, empiezo a ver que pasaré sobrado por el “corte” de la estación. Cruzo con prisa la llanura, Ermita, anochece, una chica de 108 se ajusta el casco asustada al principio de la bajada de la Ermita, me dejo caer, ojo con los 180º de las curvas, que hay tierrilla suelta, esto derrapa, hacía la mitad alcanzo y paso al Marbellí que se me había ido andando en la rampa más dura de subida, ¿otra vez aquí?, ¡que pronto me has pillado!. Control, veo fugazmente que preparan una paella los legionarios??, zumbando asfalto abajo por la izquierda, adelanto corredores con cuidado por el estrecho paso que nos han dejado entre el arcén y unas vallas, ¡Que voy por la derecha!, se ve que sufren bajando, les cuesta apartarse. Benaoján, ya no hay luz, el Marbellí me adelanta en las rampas de bajada hacía Estación de Benaoján, me pego a su rueda, puente, Guardia Civil, nos dejan pasar ¡Bién!, objetivo cumplido con 25 minutos de margen, podemos seguir por la carretera. Varios kilómetros lucho conmigo mismo para pararme a poner las luces, apenas se ve y es peligroso no hacerte ver, la gente ya va con las prisas de la meta cercana. Pararé en ese hueco a la derecha (una estación de tratamiento de residuos), hay un ciclista también acabando de poner sus luces, ¡esa silueta!, ¡ese chaleco windtex Agachaelomo 2006! ¡He alcanzado a Dios! (y no es ninguna metáfora religiosa). Con el “handicap” de sus anginas no venía muy “católico” y a tenido que pararse más que otras veces, por eso le he alcanzado. Con la nobleza que le caracteriza, Manolo dice que me espera mientras monto las luces y tomo un poco de gel para “el cachondeo”, pero le digo que siga, que enseguida le pillaré, cuando arranco aún se ve su luz roja destellando a poca distancia, y ahí va a seguir hasta la meta, porque ya no estoy en condiciones de esprintar ni un metro, cualquier repecho se hace dificil y abuso del plato chico. Ahora, junto a otros “chicharreros” (parece que estemos en Tenerife) nos vamos cruzando con ciclistas y marchadores que con sus frontales encendidos abandonan el cuartel para afrontar lo que acabamos de dejar atrás ¡No les queda nada!, dejo atrás el cuartel, última rampa de asfalto, en el camino a oscuras que no veo bien voy alternándome con un marchador que no puede ni contestar a mis ánimos ni casi mantenerse en pié, pero sigue corriendo, último avituallamiento, de nuevo Manolo, sale cuando yo llego, pero necesito líquido, plátano, naranja. Legionarios amables, les deseo buena noche, arriba hasta el collado, bajada en la más absoluta negrura bajo el tajo, el asfalto está en obras y patina con arena, cuidado!, dos marchadores me preguntan si van equivocados cerca de una casa muy iluminada que nos deslumbra, puentecito de hormigón, rampón a la derecha, lo reconozco de otras ediciones, les grito que van bién. A mitad de la rampa me bajo, ya no queda nada en el depósito, me pasan andando, los paso arriba y me lanzo a por el “cachondeo”. Realmente estoy vacío, tres o cuatro veces me subo en mi máquina y las mismas me tengo que bajar y empujar, acaricio las luces de Ronda pero no puedo pedalear, me pasan los dos marchadores bromeando, unos chavales se ofrecen a subirme la bici empujando, pero prefiero seguir yo solo. Esa luz debe de ser Manolo, está ahí mismo, también va andando, no puedo alcanzarlo, cuando llega a la zona iluminada donde comienza el asfalto lo veo subirse y retorcerse en la bici zigzagueando a derecha e izquierda, yo aún en el empedrado sigo andando hasta arriba con la gente aplaudiéndonos. Pedaleo las últimas rampas, intento ponerme de pie pero solo acierto a poner el plato chico, y me arrastro hasta lo más alto, que emoción, la gente aplaudiendo, corredores trotando a mi lado, Manolo ya no se ve, acierto a ponerme de pie en la bici y esprintar hacía el Puente del Tajo, esquivo corredores, vamos a dar un poco de espectáculo, derrapada para entrar en los escalones del parque, la gente aplaude y grita ¡cuidado con los escalones!, izquierda, derecha, izquierda, ¡Arco de Meta!, jadeo con las pulsaciones desbocadas, Araceli, un beso, control del pasaporte legionario, alfombra de cronometraje, Eva, otro beso, Pedro, Iker, Manolo, abrazos, apretones de manos, palmadas en la espalda, ¡LO HE CONSEGUIDO POR QUINTA VEZ!, ¡HA SIDO LA MÁS DURA, PERO LO HE VUELTO A HACER!. Total, algo más de doce horas de bici, mi record de “aguante”, un PALIZÓN con mayúsculas, muy contento y orgulloso de cómo he respondido física y psicológicamente, y el año que viene a por mi sexta edición, pero en la prueba normal ¿108? que me apetece volver a una hora más normal, comer de día, ver llegar a otros y disfrutar un poco con Araceli del hotel y de Ronda “Ciudad Soñada” (para nosotros “meta soñada...y alcanzada”),
Felicidades a tod@s
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Córdoba: ¡Casa de guerrera gente, y de sabiduría clara fuente!
Ole ahí,Canario,cojones los tuyos,pero la próxima nos lo pasas por fascículos,je,je. Ya lo dije en otra ocasión,pero tenemos q aprender a correr en equipo,Javi, Pedro y yo así lo hicimos y se pasa bastante mejor,total,si hubieramos hecho la guerra por nuestra cuenta igual nos sacamos unos minutillos aparte de llegar petados a meta,hacer estas pruebas en solitario puede ser un calvario.Espero q el año q viene haya otra vez pantalla lomera por los llanos de Ronda.
Di que sí, Marce. Mola correr con un lomo al lado. El año que viene me gustaría bajar 2 horas mi chrono, pero si tengo que elegir entre eso y correr con un lomero al lado, me quedo con el lomero... al chrono que le den.
Total a estas alturas no creo que pueda hacerme profesional
Magnífica crónica Canario, eres un fenómeno. Karma Point cortesía del Gran Maikel.
Miguel correr tu con pantalla lomera, joer eso te costara muchas cervezas, que ya debes de la Granjuela y alguna que otra tostao con piscos jajaja
Canario, lo de resumir no lo lleva muy bien no, joer tu jefe no leera los informes cuando planta pino soloamente, y ya sabes que hace con el papel??? ciao
Me la he machacado enterica..(la cronica) y eso que yo soy de los que esperan a que saquen la peli y "pasa" de la novela ( ya se sabe.. los libros son pa los pobres que no tienen pasta pa ir al cine...) Buena cronica, buena carrera y buena gente, Canario!!
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LA BICICLETA ES UN MODO DE VIDA Y EL CASCO ES LA FORMA DE PROTEGERLA
frasco : ¿Estáis haciendo ya un listado de los sitios a los que queréis ir?
guest_333 : Hola fondo norte!!!
guest_7391 : bien!!!!
frasco : Nos vamos a la Huelva Extrema! (again)
emilio : He perdido unas gafas negras subiendo San Jerónimo antes de llegar al monasterio. Por si alguien que lea esto sabe del que se las haya encontrado