Bueno, pues ya he conocido al cafre en cuestión, y de "razones" nada, si no queremos perder el uso de la subida de Los Morales, o arriesgarnos a destrozar las ruedas cada vez que pasemos, más nos vale empezar a tomar medidas de presión (aparte de que le voy a denunciar por poner en peligro a los usuarios, sugiero que todo el que pase le amontone las ramas, alambres y cristales que nos pone, justo delante de su verja de entrada, eso quizá lo entienda, a pesar de sus cortas luces).
Vaya por delante que ya tengo la ficha catastral de la zona, y además de que por allí pasa la Vereda del Villar, justo donde están los obstáculos pasa un camino público llamado "Camino de Los Morales" que coincide casi a la perfección con lo que llamamos "Morales-Antenas", y muy aproximadamente con la Vereda del Villar.
El sábado bajaba por allí con Jose Jekyll que había pinchado algo más arriba y estuve a punto de pisar un montón de cristales de litrona rota, así que me paré a retirar los nuevos obstáculos (ramas) que ha puesto ya sobre el mismo camino de acceso desde la carretera, ya que el payaso en cuestión entra a la finca por la calle asfaltada que le acaban de urbanizar, y al no necesitar el camino quiere destruirlo para que no pase nadie.
Cuando estaba quitando un montón de ramas para tirárselo por encima de la cancela, aparece un flamante todo terreno dorado y se para en la cancela, así que le pregunto directamente que quien está poniendo los obstáculos allí, pretendió ignorarme de primeras de un modo bastante cobarde, abriendo la cancela para meterse dentro y no dar la cara, pero como se lo pregunté subiendo más la voz, no tuvo más remedio que contestar, pretendiendo burlarse de mi, diciéndome que "que los obstáculos los pone la Guardia Civil y los asquerosos ecologistas"

Como la actitud era la chulesca típica de quien no tiene razón alguna (adornada con su aspecto de falangista trasnochado, con un bigotito ridículo y un aspecto bastante patético), le dije que el que ponía los obstáculos estaba jugando con la seguridad de los usuarios del camino y que alguien podía resultar herido, o peor al pasar en moto o bici, a lo que me responde que el campo no es para las bicicletas, que por allí no tiene que pasar ninguna ya que el campo es para andar y allí manda él ya que aquello es suyo, así que pone los obstáculos que le da la gana.
Como me atreví a poner en duda que él fuera nadie para decidir si las bicis deben o no ir por el campo, ya empezó a insultar, mientras el adefesio rubio teñido que estaba sentado en el coche y que parecía su esposa (con pinta de bruja desagradable) se entretenía en vocifear que "me fuera al coño de mi madre"... como veis ellos solos se retratan y con esa actitud demuestran su baja ralea.
Como afortunadamente tengo bastante más educación que ellos, les dije que podrían haber invertido más en educación y menos en cochecito todoterreno (no creo que ni siquiera me entendieran, no llegaban a eso) y que ya recibirían la visita de la Guardia Civil, a lo que me respondieron con otra salva de insultos e improperios.