Huelva Extrema 2015 (Crónica choquera) Este año la expedición lomera a la
Huelva Extrema prometía diversión. En principio íbamos 9 lomeros a Huelva para tirarnos cuesta abajo 170km. Poco a poco la cosa se fue complicando. Primero Francis y su rodilla, después Marce y el trabajo y, por último, Sudi, se cayeron del cártel. Como refuerzo se unió Animal. Llegamos a Punta Umbría el viernes seis de nosotros, más XC que nos esperaba en Santa Ana. Destacar a Snailmaster y Lucas que, una vez más, sentarían cátedra.
El viernes llegué pronto a Punta, con los nenes y con Animal, al que castigué sin siesta. Al descargar las bicis vemos que la BMC de Luzi tiene una rueda vacía. Resulta que no tiene moco, así que nos vamos al taller del pueblo a por un
líquido tubeless que venden a precio de oro. De vuelta a casa abrimos el taller y unas cervezas. El líquido era jujana y lo único que conseguimos con él es alicatarle a mi madre la terraza. A la mañana siguiente Animal tendría que poner cámara.
Poco a poco van llegando el resto. A Lucas le habían dado por detrás en Huelva así que llega contento. Organizamos un poco el equipaje, ponemos dorsales y nos vamos a la Feria de la Gamba, que para eso hemos venido.


Entre cervezas, boquerones, chocos y gambas echamos un buen rato y nos vamos a casa que al día siguiente salimos para Santa Ana a las 6:00. Cada uno tenemos una cama, pero SnailMaster prefiere un poquito de sofá (existe documento gráfico ilustrativo). Dormimos poco y mal.
El sábado a las 5:30 estamos en planta. Y a las 6:30 sale el autobús que habíamos alquilado junto con otros compañeros para la Sierra de Aracena. 17 bicis suben con nosotros. A las 8:00 lléganos al desvío para Santa Ana, donde la Guardia Civil nos obliga a parar. Montamos las bicis y afrontamos el kilómetro que nos falta para llegar al pueblo. Llegamos 45 minutos antes de la salida pero ya estamos los últimos.

Este año hay unos 1500 inscritos y, además, individuales y equipos salen juntos. Nos tocaría adelantar, pero la idea es no apretar. Eso se lo dejamos a XC que se lo había currado y estaba junto al arco de salida.
La cosa empieza para abajo así que me animo. Poco a poco vamos adelantando. Mis paisanos no han hecho cursos de bajada en la sierra cordobesa así que van regular. Nos quitamos de encima a tropecientos y cuando miro para atrás sólo veo a Cabrera. Nos quedaban 150km y empezamos a subir. Le digo que no apriete pero no me hace caso. Tira como un loco y me lleva con el gancho. Cuando coronamos el primer puerto le digo que llevo el Strava puesto. Me pongo tercero del año en la bajada al arroyo de Galaperosa. De esta forma llegamos al río: Cabrera tira para arriba, y yo para abajo.
En el PK100 cruzamos el río y empezamos a subir por una pista abierta. Se empieza a sentir un viento que te lleva a la hipovelocidad (Calero dixit). Veo a un equipo de 4 (mixto) enchufado y tiro un poco. Le digo a Cabrera que ese es el tren que nos va a llevar a los pinos. El equipo es de Bicicletas Superprestigio de Valverde del Camino y la chica se llama Isabel con la que también coincidimos el Agacha el lomo Team II en la
Andalucía Bike Race. Van segundos y van a muerte. Isabel lleva un timbre que hace sonar cuando la sacan de punto. Realmente después me enteré que era un equipo mixto de 2, y que los otros iban para resolver posibles problemas. Todos muy pro. Y muy generosos.
Este año la ruta tenía un par de regalitos nuevos. Un terreno rompe piernas en la sierra y una entrada en Gibraleón interminable. Para mí, cuanto más dura mejor, me gustó y si fuera más técnica sería perfecta. En cualquier caso, este año la dificultad la puso el viento.
Llegamos a los pinares enchufados y con fuerzas. Cabrera y yo estamos en nuestro sitio de carrera pues ya sólo adelantamos escombros petados. Apretamos un poco y dejamos al equipo para afrontar los últimos 35km de carrera.


Aunque me han dado algunos calambres los he desenganchado con la táctica “a ver quién puede más”. Estoy disfrutando entre los pinos y se me hacen cortos. En nada vemos la carretera y afrontamos los últimos 5km. Aquí nos agarramos un rato a uno de Almonaster que iba a 40 km/h y que tenía pinta de cualquier cosa menos de ciclista. Al final nos relajamos y entramos en meta con 8:29. Está ha sido mi mejor Huelva Extrema: 65 Master 30 y 205 en la general.


Al poco tiempo llegan Animal y Victor. XC había llegado de los primero después de una impresionante carrera. Si no subió al pódium fue porque se perdió en el pinar. No sabemos por qué se fue a la Norieta donde se celebra la Lomería de Punta Umbría

e hizo 5km extra.

Estamos un rato en meta al lado de la barra de Cruzcampo y nos vamos para casa a esperar a los héroes comiendo, que yo parecía Perico. Cuando estábamos peleándonos por las tortillas de gambas llama Lucas avisándonos que está a 5km de meta. Le damos ánimos y le decimos que ya está hecho. Al rato SnailMaster nos dice que está en meta. Para quitarse el sombrero por ambos.

Esto hay que celebrarlo como se merece y con las fuerzas que nos quedan nos vamos a tomar un refresquito a la feria de la Gamba y la Chirla.
