


Curiosa manera de observar la flora local, a fe mia, saltando a la pata coja y gritando oh!, uh!, ah!
Debe ser un nuevo baile de moda, porque el Matas estaba unos metros antes practicando la misma danza detrás de una piedra de una doble curva descendente (yo pensé al principio que había caido saltando por encima de la piedra)
Ya me enseñarás los pasos de la danza, Pedro, que parece divertida...