nacho
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LADRILLACO
Menudo año llevamos, llevo. Primero no me federo, comenzamos bien, pa qué, si luego no me apunto a nada, pues ea, ya llevas dos y estamos a marzo.
El año comenzó mal con el rollo de la costilla, gripe, ostión gordo…..illooooo, echa el freno que estás mayor, hago introspección y me convenzo de que hay que frenar una temporada. Me llama Yorch, que no corro la maratón que si quieres el dorsal, uf pienso, quedan tres semanas, pero si no he salido en bici con asiduidad desde enero y mucho menos larga distancia, que sea lo que Dios quiera, SÍ. Me entra el pánico y hago 50 kms arrastrándome como un gusano y al fin de semana siguiente hago setenta y a la maratón.
El enduro de Ojén, me quedé sin plaza, intento extorsionar a unos pocos pero no da resultado, entonces me apunto en una lista de espera y da la casualidad que entro, el Chema también que estaba en mi misma situación, la de la lista de espera se entiende. Me pregunto, pero si tampoco he entrenado enduro y además me he autocortado la coleta, a deshacer el camino, da igual, tengo un montón de tiempo, una semana jejejejeje y a correr, empiezo a pensar en enduro.
Al igual que la maratón, que estuve de farra toda la tarde anterior, para el enduro me dediqué a dormir tres horas la noche de antes y a levantarse que nos vamos para Ojén, es que voy sobrado. Llegamos a Ojén antes de las ocho de la mañana, recogemos dorsales. Ambiente como de aquí tú eres un mojón, me acuerdo mucho de esa frase de Kiko Veneno de “Super héroe de barrio”, descomemos cada cual a su aire, nunca mejor dicho y a lo nuestro.
La primera en la frente, el páter se ha dejado la cartera en casa, jejejeje, no pasa nada, como no nos queda otra, le contamos la película al árbitro de la FEDERACIÓN, no veas la cara que puso después de contarle la película, le dice Álvaro que se espere y llego yo, va y me toca los huevos, después de haberla liado con lo de Álvaro me pide el nombre y el DNI y me dice “además tú no eres master 40”, el pobre no daba crédito y le digo, ehhhhh, y del 67, así que un respeto chaval, para intimar jeje, al final se arregla todo y felices y contentos al desayuno especial naranjitos, bocata de ayer, zumo o batido frío directamente del bote y a correr.
Esto es serio, te llaman de uno en uno y te suben a un escenario con rampa, árbitro, cronómetro, micro chips, etc… hago dos o tres cagadas y salgo.
En la primera subida del día te dan una hora y veinte minutos de margen para llegar a la primera salida, mal asunto, si te la dan por algo será. Efectivamente, eso está mu lejos. Durante la subida vas charlando con la gente, Chema me espera y la hacemos juntos. Me resulta curioso, hables con quien hables sabe lo que queda para llegar, será que es la primera vez que suben, me empiezo a mosquear. Llegamos arriba un poco antes de nuestro tiempo con las patas ya de aquella manera y a esperar un poco a tu turno, eso va con precisión militar. Allí nos encontramos todos, los naranjitos, además el Mati y un montón de peña. Es curioso, le pregustes a quien le preguntes, lo conozcas o no, es capaz de describirte la bajada paso a paso, será que es la primera vez que bajan por ahí o la segunda pienso de nuevo.
Me tiro y como me habían advertido, cuidado que es larga, salgo un poco cortado y veo que no tengo feeling, bueno, ya me vendrá la musa, y una mierda, lo que venía es el tipo que salió detrás como una bala y yo, que soy un caballero, me aparto y lo dejo pasar. Chema que había salido antes que yo sufre una avería, me pareció un pinchazo pero sigo, llegando al final me trinca el segundo que sale de detrás de mí, uno de cubiertas mtb, de nuevo le dejo pasar pero se equivoca, tipo Yorch cuando va por encima de sus posibilidades y le gano la posición, menos mal pienso. Me espero abajo un rato y voy despacio, aparece Chema y me cuenta la película, patilla de cambio, menos mal que lo ha solucionado, le pido disculpas porque me pareció un pinchazo. Subimos hasta el tramo dos.
Yendo al tramo dos, cuarenta y cinco minutos de enlace jijiji, de nuevo todo el mundo me describe el tramo, será de casualidad pienso otra vez, joputis, cebrones se los saben de memoria, llevan toda la puñetera semana haciendo series y seguro que han dormido y todo. Nos cuentan que al final de este tramo hay un sitio de piedras que se llama “La Fosa Común” ¿Cómo se te queda el cuerpo? Bueno, salgo y digo ..¿Pero tío, qué carajo haces mariconeando? Aprieta cojones!!!! Y así hago, esta vez el mamón de detrás no me pilla y llego a la fosa común, fácil de reconocer y me doblo a dos tipos, bien, ahora sí.
Al tramito tres, hay avituallamiento, comemos unos plátanos y naranjas y seguimos. Chema, que sale 20” delante en cada tramo tiene la deferencia de esperarme al final de los tramos para hacer los enlaces juntos, casi otra hora de enlace creo o 45 minutos, no recuerdo bien. Otra vez que se lo saben, está claro, esto es una carrera de verdad y la gente ha entrenado. Para mi gusto este es uno de los mejores tramos pero de nuevo no tengo feeling ni flow ni nada de nada, me atranco y empiezo a oír a lo lejos al hijo de su madre de atrás, rezo un par de oraciones bonitas y la Virgen me echa un capote y el tipo piña a tres metros de mí y no me coge. Me noto semi- petación absoluta.
Al cuatro, subidón, otra hora y veinte minutos más o menos y otra vez y se repite la historia. En la espera hacía frío y Chema y yo nos refugiamos en la ladera protegida del viento, a los dos nos da un sueño suficiente para hacer una marcelinada pero no hay tiempo, el crono corre en nuestra contra. Vuelvo a hacer el gay y esta vez sí me pilla el de detrás pero me engancho a su rueda y no lo dejo hasta el final. Aquí me doy cuenta exactamente de que puedo soltar más sin miedo a cometer un error, el tipo este que me pilla no es mejor que yo, si acaso igual. Se va a enterar pienso.
En todos los enlaces o en las esperas coincidimos todos, eso da alegría la verdad, veo a Álvaro padre super entero, con sus calcetines verdes oficiales que le dan superpoderes.
El tramo cinco, unos 40 minutos de enlace, otra vez veo a Marujita Díaz. Es un tramo muy bonito lleno de bosque y cruzando ríos, charlamos animadamente en la espera, ya es nuestro último tramo y desemboca en el mismo Ojén. Charlo con mi competidor, el cebrón de detrás y nos gastamos algunas bromas, aunque mi intención era pincharle una rueda o algo. La verdad, había muy buen ambiente, nada de gente amargada como en las maratones jejeje. Salgo y de nuevo me veo disfrutón, voy bien, ostrás, otro tramo de pedaleo y subiendo, sienta como regular y yo pensando que no me pille, que no me pille, porque el pedaleo era del que te sacaba lo poco que te quedaba. Justo cuando lo terminas, ahí con las pulsaciones mejor no saber por dónde andan comienza la fiesta definitiva, un pedregal de joder, voy a por todas, lo engancho a to gas y tengo flow pero me falta chicha, me da igual, es un bello sitio para morir, además, ni oigo a mi “amigo” el de detrás, bien, doy todo y me como el tramo a lo campeón, joder qué flipada de tramo y además le saco más de veinte segundos al que ha sido mi sombra, subidón.
Cervezas, fotos, comentarios soeces (había unas pavas con minifalda que por poco nos luxamos el cuello), bocatas y regreso. Toda una experiencia a repetir. No cuento más aunque hay material, sólo una anécdota, ausencia de piñazos y de pinchazos en el grupo. Buena técnica.
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