Muy buenas. Como algunos sabréis, esta pasada Semana Santa hemos estado Juanlu, María y yo dando pedales por medio y alto Atlas marroquí. La idea surgió solo una semana antes. Cruzaremos en coche y había que buscar unas etapas que nos permitieran volver en taxi al punto de partida.
Así puestos, nos decantamos por las etapas 1, 2 y 3 de la fantástica guía
Transatlas. Marruecos en BTT de ediciones Desnivel. Juanlu ya conoce aquello en parte y yo me hago una idea entre visitas anteriores y Google Earth. Por supuesto todo en autosuficiencia pero con final de etapa donde esperamos encontrar "auberge". Una visita a Duri Baik, un serrucho y mi bici de carreras se convierte en bici alforjera. Por fin voy a estrenar mis fabulosas alforjas del supermercado ALDI.
Los días de antes han sido un poco de locos entre trabajo y darle vueltas a la cabeza sobre el viaje, pero ya estamos en el ferry. La vía más rápida para llegar al punto de partida desde Tánger es la autopista que pasa por Rabat y Meknés. Tras parar en un área de servicio llena de cabras desolladas decidimos que es mejor gastar la tortilla de patatas de mi
máma y las cervecitas de la nevera. Luego tomaremos la carretera que va hacia el sur y aprenderemos por las malas que hay que respetar los límites de velocidad en las travesías. No parece que haya muchos españoles por aquí para ser Semana Santa pero en el mejor hotel de Midelt, nuestro punto de partida, no hay plazas.
Etapa 1. Midelt - Tagoudit.
85 km
+2300 m
9hMis principales preocupaciones tenían que ver una con la otra. El frío, la nieve y el deshielo. Las rutas van casi siempre por encima de los 2.000 m y por lo que he leído habrá que cruzar varios ríos. Así que tocaba pertrecharse. Más adelante nos daremos cuenta de que no había de qué asustarse y la ropa de abrigo solo la necesitaríamos por la noche.
Empezamos en un falso llano con las montañas por delante. Debe de mentir muy mal porque pronto nos damos cuenta de que de llano nada... y encima con la sensación nueva de llevar alforjas y el añadido de la altura. Creo que con esta bici nunca he metido tanto el plato chico. Es también cuando me acuerdo de que casi todo el peso que llevo atrás se apoya en un eje de 5 mm.
Pasaremos por el Circo de Jafar, una hoya bastante frecuentada por motos y siempre con unas impresionantes vistas panorámicas. La pista se adentra en las montañas dando un rodeo y asciende de forma bastante gradual aunque con algún repecho
esaborío. Pararemos a comer a en una sombra entre las dos subidas del día pero aún así nos pilla de lleno el calor del medio día. Al albergue de Tagoudit llegamos sin agua y con un calentón curioso en la piel.
Aquello era una aldeilla en la suponíamos la atracción para los niños y el albergue, como se puede imaginar, no desentonaba con el resto de casas de adobe. Por lo pronto hay electricidad, que ya en ruta iba pendiente de hacia donde iba el tendido eléctrico. Ésto me preocupaba para cargar el GPS. Ni me quise gastar más en una batería externa ni había calculado bien el consumo. No consume lo mismo si lo usas solo de cuenta que si navegas con él.
Encima el dueño del alberge, Assou, habla algo de español y nos recibe con té ("whisky bereber") y frutos secos. La habitación tiene camas con sábanas impecables y tenemos hasta agua caliente en una caldera de leña (nos la echamos con un cazo).
Ésta la galería de picasa:
https://picasaweb.google.com/105567215159366586554/TransAtlas2014#Y éste el primer vídeo:
https://www.youtube.com/v/71MrgE8ril4Etapa 2. Tagoudit - Bou Azmou.
77 km
+1.930 m
10h
Descansamos fenomenalmente en el albergue de Tagoudit. O eso pensaba yo, porque Juanlu ya se había levantado varias veces para ir al baño. Tras un buen desayuno (qué bueno está el pan marroquí) nos preparan una bolsa picnic consistente en un bocadillo de tortilla con tomate y fruta. Así da gusto.
Nos esperan un par de puertos y una zona intermedia que se presupone problemática por discurrir junto a un río. El primero de ellos se supera por carretera sin dificultad y a partir de ahí la cosa se complica. Abandonamos la carretera y nos metemos por una pista que a los pocos metros nos encontramos destrozada por un río. Esto será así un buen rato. Por mucho que queramos evitarlo, al final nos terminamos mojando los pies y no cundían los kilómetros. Al menos no era tan malo como nos contaron otros cicloturistas almerienses que lo habían hecho a la contra, cuesta arriba, el día anterior y desde luego el bosque de cedros era preferible a la alternativa por carretera.
Pasada esta zona y tras parar un buen rato para almorzar llegamos a otra aldea, Anfgou, que da pie al plato fuerte del día. Un repechito de 14 km y +1.000m de ascenso. Nos vuelve a pillar el calor sin mucha sombra donde resguardarse y con mogollón de niños rodeándonos pidiendo cosas. Seguían corriendo y en bici aun después de decirles que no llevábamos nada para darle. Y aquello estaba empinado....auténticos atletas algunos.
Tras el puerto solo queda un plácido rodar disfrutando de una vega interminable. El
interface ciclista/sillín empieza a resentirse pero con la luz a esa hora del día era imposible no disfrutar estos últimos kilómetros hasta Bou Azmou. Aquí ya hay varias aldeas junto a una carretera más o menos transitada que será la que tomemos el día siguiente.
A Mohamed, el del albergue, no le faltaba voluntad y simpatía pero el pobre no enteraba de nada... Era un edificio más nuevo que el del día anterior, más en plan hotel, pero un pelín más sucio
La comida y la cocina sí estaban muy bien.
Esa misma noche llega en moto una pareja de londinenses muy simpáticos que había estado en Córdoba y Sevilla la semana anterior.
Dejo el segundo vídeo. Lo han bloqueado en móviles por causa de la música así que en cuanto pueda lo subo también a Vimeo.
https://www.youtube.com/v/_6Fj45j6vqM