Yo en verano, después de comer nunca salgo.
Una vez me dió un yuyu subiendo por San Jerónimo y paso de repetir experiencia.
Es importante beber agua y procurar no apretar demasiado para que no haya "sobrecalentamientos". Cuando uno se sobrecalienta, entre otras cosas, se da la circunstancia curiosa de que empieza a tener frío y se le pone la carne de gallina. A mí eso me ha pasado docenas de veces (cuando tenía que volver a Alcolea dando pedales en mis primeros años).
En general, lo mejor es no apretar demasiado en verano para no tener sorpresas. Y darle mucho al zumo de cebada.