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EL BIKER AMABLE 4 Marz 2002
Rodamos por nuestra ruta favorita con el corazón trabajando duro y la respiración casi a tope, estamos concentrados en superar aquel tramo especialmente “trialero”, y al doblar el recodo nos encontramos con un grupo de senderistas con pinta de familia al completo con abuela y todo. Mientras nos miran sorprendidos de como subimos por aquel terreno tan difícil nos dejamos caer con un sonoro “¡Buenos días!”. Más sorprendidos todavía de que aún nos quede resuello para hablar nos contestan encantados y a coro con otro “¡Buenos días!” igual de amable.
Acabamos de dejar bien alto el pabellón “biker”, no solo somos unos monstruos subiendo, sino que además tenemos educación y la utilizamos. Al saludar estamos reconociendo la presencia del otro, poniéndonos a su altura y solidarizándonos con él en el disfrute de la Naturaleza.
Probad el efecto que produce -si es que no lo hacéis habitualmente- no solo con senderistas y caballistas, sino también con otros “bikers”; estoy convencido de que ese simple saludo nos hace sentirnos mejor, y además hacemos que en vez de parecer unos energúmenos que pasamos “a saco” junto a la gente, nos vean como otros amantes de la naturaleza que la disfrutamos a nuestro modo y respetando a los demás. Por cierto que deberíamos ser conscientes de que somos “los últimos en llegar” y tenerlo en cuenta, dado que senderistas y jinetes nos llevan muchos años de adelanto a los bikers en cuanto a utilización de senderos, veredas y caminos, y “la antigüedad es un grado”.
Otra situación típica en la que podemos demostrar que no solo somos unos radicales y controlamos cantidad, sino que además lo hacemos con estilo y sentido común, es cuando bajando a tumba abierta (por supuesto con nuestro casco bien sujeto en la cabeza), alcanzamos o nos cruzamos con senderistas, un rebaño de ganado, algún caballista u otros bikers en subida. Tanto por deferencia hacia las personas, que no conocen nuestra trayectoria, como por no asustar al rebaño o especialmente a el caballo (es muy peligroso asustarlos y no les gustan las bicicletas) y en el último caso por ceder el paso a los colegas que vienen sufriendo para arriba, con todos ellos el sentido común nos indica que debemos reducir velocidad al mínimo, y si es necesario parar, lo que unido a un gesto o voz de que cedemos el paso nos puede convertir a los ojos del otro en el biker mas amable del mundo.
Paco Rojas "Canario Maldito" y Miguel Rojas "Miguelito"
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