P.Eslava
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Sin wave ni wind... MTB
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Hola a todos después de las vacaciones. Hoy aparece una noticia en el diario ABC que refleja el estado en que se encuentra nuestra sierra y en especial la desidia que muestran nuestros políticos hacia ella. No me ha sorprendido nada su contenido, ya que el viernes tuve que ir a los “Baños de Popea” a grabar unas imágenes para el informativo de canal sur, y acabe con tal estado de indignación e impotencia, de ver como han convertido en una cloaca uno de los parajes mas bellos de nuestra sierra que aquí os dejo la noticia que aparece hoy en ABC de Córdoba. Prometo poner vídeo del Paraje en su estado actual.
La tragedia de Popea POR DAVINIA DELGADO CÓRDOBA. A escasos metros de la gran poza de los Baños de Popea, un zumbido ensordecedor se abre camino hasta llegar a la charca. Allí, miles de insectos bailan sobre el agua estancada en una especie de danza excitada e invariable con la que parecen regocijarse entre la pestilencia que desprende el pequeño estanque. Y es que el aire huele a podrido. La corriente se ha detenido, incapaz de arrastrar las bolsas de plástico, botellas de cristal, latas de conservas, tetra-bricks, colillas y hasta una enorme manta paduana a rayas que se apilan entre las rocas. Y el agua del riachuelo se ha tornado en una especie de caldo espeso y negro sobre el que las hojas caídas de los árboles dibujan extrañas siluetas. «Hubo un tiempo en que el paraje no estaba así, pero ya casi ni me acuerdo», comenta José Cejudo, vecino del cortijo El Bañuelo, enclavado junto a Las Ermitas. «Solía venir a bañarme en la poza e incluso bebía de ella. Estaba fresquita y sabía bien. Ahora ni siquiera se me pasaría por la cabeza». Antes, cuando se vislumbraba el fondo de la charca, desde Popea se escuchaba el chapoteo de los domingos, los vítores antes de saltar al agua desde las rocas y el sonido de sus cascadas limpias. «Es una vergüenza, sobre todo, porque lleva descuidado muchos años», manifiesta Rafael Juárez, vecino de la zona. «Yo he sido testigo de cómo una madre arrojaba a la charca el pañal usado de su hijo. Haría falta una mayor vigilancia, más guardas, aunque la verdad es que hoy en día no se respeta nada». Su mujer, Josefa Ramos, considera que la solución pasaría por «evitar que en la zona se acampe por todos los medios, porque en muchos casos, los campistas arrojan basura en la zona. Quizá deberían habilitarse otros lugares para ellos porque, como dice el refrán, no se puede ir a una discoteca a decir misa». En peligro Y a pesar de ser considerado Lugar de Interés Comunitario (LIC) para la Unión Europea, aunque su valor medioambiental sea incalculable y pese a su posible declaración como monumento natural, este enclave no parece estar a salvo de la contaminación y de la ambición urbanística. Cabe recordar que en la zona está proyectada la construcción de 233 chalés, que conformarán una urbanización de lujo. «Los políticos deberían tomar cartas en el asunto cuanto antes», señaló Juan Montalbán, de Majaneque, que, junto a su familia, decidió pasar ayer el día en el paraje. «Llevaba mucho tiempo sin venir y es una lástima ver la suciedad que tiene y cómo está». «¡Ni siquiera se puede echar una foto!», añadió su mujer. Mientras, los más pequeños del clan bajaban hasta la poza para ver de cerca los desperdicios, como si se tratara de una atracción más del entorno. «¡Mira, hay basura por todos lados»!, decía uno de los niños, mientras sujetaba entre sus pequeñas manos una botella arrugada.
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